Uniwill N340S8 20 noviembre, 2009

En este artículo revisaré uno de los portátiles más duros que he tenido hasta la fecha, y que todavía sigue enfuncionamiento después de 9 años. Se trata de una máquina OEM fabricada en masa por Uniwill -ECS Elitegroup, o ECS Computer International Corporation- (http://www.uniwill.com/), y revendida por muchos fabricantes de portátiles clónicos, bajo sus propias marcas.

Un portátil como el mío. Al final del artículo, hay una gran galería de fotos...

Así, se puede encontrar bajo las siguientes referencias (Fabricante/Nombre comercial/Referencia):

• Uniwill N340S8
• Airis N403 – 340S8
• Advent 6521 N340S8
• Gericom Webgine / Webboy 340S8

Configuración

La configuración de mi máquina, y por tanto objeto del presente artículo, es la siguiente:

• Procesador: Pentium III a 1 Ghz
• Memoria RAM: Un módulo SODIMM SDRAM de 256 Mb
• Disco duro de 40 Gb
• Unidad combo de CD-RW / DVD (lee y graba CD-R, reproduce DVD)
• Tarjeta de red 10/100 integrada en placa
• Modem V94
• Tarjeta de sonido integrada en placa
• Altavoces estéreo
• Micrófono integrado en la carcasa
• Touch-Pad con dos botones
• 2 ranuras PCMCIA Tipo I y II (cardbus)
• 1 Conector COM1 (para ratón serie o módem)
• 1 Conector RS-232 Centronics (para impresora)
• 1 Conector PS/2 (para teclado/ratón externo)
• 1 Conector USB 1.1 (ratón, teclado, Wifi USB, pendrive, HDD externo, etc)
• 1 Conector VGA (monitor externo)
• 1 Conector TV-OUT (configurable PAL/NTSC, resolución de 800×600)
• 1 Conector de micrófono externo (jack mini)
• 1 Conector de salida de audio (jack mini)

Las demás características son las detalladas en el manual de usuario (ver descargas disponibles).

Flashback

Compré esta máquina en Estados Unidos, cuando estudiaba en la Universidad de Harvard. Necesitaba un portátil, ya que estudiaba y trabajaba a la vez, y necesitaba aprovechar el tiempo entre viaje y viaje. Asimismo, y dada mi predisposición a cambiar frecuentemente de domicilio en aquél tiempo, no me resultaba útil tener una máquina de escritorio. Así que vendí el equipo IBM que tenía (por 400 USD) y me dispuse a buscar un portátil medianamente potente y asequible.

En aquél entonces, los mejores portátiles eran los Toshiba y los IBM, pero las configuraciones buenas costaban entre 1500 y 1800 USD. Como mis recursos estaban destinados a la universidad y a vivir, y a pesar de desear con ahínco una máquina «de prestigio», al final tuve que conciliar intereses y terminé decidiéndome por este Uniwill (800 USD) que estaba en promoción, a pesar de que sabía que su procesador no era del tipo mobile, y por tanto suponía que se calentaría y rendiría mucho menos que sus homólogos más caros.

La verdad es que me equivoqué… En cuanto a rendimiento, funcionaba bajo Windows 98 Segunda Edición a una velocidad más que notable, dejándome sencillamente encantado. Como lo empleaba para programar, estudiar, navegar por internet y las redes corporativas, y por supuesto para mis diferentes hobbys, me pareció perfecto y durante una buena temporada consideré que había realizado una muy buena compra.

De hecho sólo tuve que lamentar un percance con el disco duro, se me soltó la correa del maletín por uno de sus extremos, y golpeó contra el suelo de una manera bastante brusca. Lo abrí en ese momento, y como el maletín era de los buenos, no observé ningún daño externo, con lo cual me tranquilicé bastante. Pero cuando llegué a la oficina y fui a encenderlo… ¡Adiós! El típico ruidito de «tac-tac-tac-trrrrr…» proveniente del disco duro. Menos mal que tengo desde hace tiempo la costumbre de guardar copias de seguridad, que si no… En fin, tocó rascarse el bolsillo y comprar un nuevo disco duro de portátil (que no eran precisamente baratos). Como ventaja adicional, me hice con un disco duro algo más pequeño del que tenía originalmente, pero sensiblemente más rápido y silencioso, lo que se tradujo en un notable aumento del rendimiento global.

Tal y como he comentado antes, sospechaba que al no ser un procesador del tipo mobile, la máquina se calentaría bastante al forzarla, pero lo cierto fue que jamás constaté un aumento de temperatura alarmante, manteniéndose casi siempre en los 40-50ºC aun forzándolo con ganas. Sin embargo no todo iban a ser buenas cosas… La calidad de los plásticos de su carcasa y los acabados en general eran bastante mediocres, y además hacía gala de un cierto peso (unos 3 Kg), aunque en aquél entonces sólo las máquinas más caras eran algo más ligeras, pero no demasiado (en torno a los 2 Kg), así que no notaba realmente demasiada diferencia.

En la actualidad

Cuando a los tres años terminé mis estudios de Ingeniería Informática, y tuve la oportunidad de ascender en mi empresa, me asignaron un portátil corporativo en propiedad, un precioso y versátil Toshiba Tecra 8100 (del cual hablaré largo y tendido en otro artículo). Pero sin embargo no me deshice de mi Uniwill, sino que la empaqueté cuidadosamente y la guardé en mi trastero con todos sus accesorios y el disco duro vacío (me llevé la licencia al otro portátil), y ahí reposó hasta hace medio año…

Haciendo orden encontré aquella vieja caja en la que había rotulado N340s8. En un principio me quedé sorprendido, no recordaba habérmela traído de regreso a España, pero así era. Había estado durmiendo el sueño de los justos en el trastero de mis padres, todavía perfectamente embalado en su caja de cartón rígido. Aun recuerdo el momento de emoción cuando le hice un hueco en mi mesa de trabajo y lo desempaqueté con mucho cuidado. ¿Funcionará? ¿No funcionará? ¡Qué nervios…!

Antes de enchufar su cargador, intenté pulsar el botón de encendido, a ver qué pasaba. ¡Encendió a la primera! ¡Después de 6 años guardado! Casi inmediatamente, accedí a la BIOS y… ¡Oh, sorpresa!Todavía puesto en hora (aunque con la diferencia horaria de EE.UU.). Síntoma de que la pila de botón había conservado los datos de la BIOS. Me hice con un CD de Windows XP Professional y me dispuse a instalarlo, aunque con el cargador enchufado, por si la batería se moría de golpe (porque las de Li-Ion se degradan con el tiempo, y no solo con el mal uso). Sorprendentemente tardó bastante poco en arrancar la instalación (la unidad combo de CD-R/DVD también leía correctamente). Así que asigné el tamaño de partición de manera que dejase libre medio disco duro (ya que siempre instalo adicionalmente alguna versión de Linux), y después de eso Windows XP tardó media hora en instalarse.

En cuanto a los controladores, no encontré en la caja ni rastro del CD o del Manual de Usuario, y eso que siempre suelo guardar esas cosas, peeero… Mi cabeza es una especie de cajón desastre y a saber dónde los habría guardado… No me extrañaría ni un pelo que apareciesen en alguna caja donde guardo documentación y software obsoleto… Así que tras una breve búsqueda por la Red de Redes, volví a sorprenderme: El fabricante sigue ofreciendo todas las descargas en su sitio web. Que en Noviembre de 2009 sigan disponibles todas las descargas de una máquina fabricada en el año 2000, es testimonio de su gran longevidad y robustez, y también da una idea del grandísimo número de unidades fabricadas y vendidas.

Una vez instalados todos los controladores y el software de utilidad (ver más sobre esto en el menú SOFTWARE UTIL de este mismo sitio), me encontré con que Windows XP corre bastante bien en esta máquina, siempre teniendo en cuenta sus limitaciones de hardware y la configuración de la máquina, es decir 256 Mb de RAM (que se quedan en 192 Mb disponibles para el Sistema, porque la tarjeta gráfica toma 64 para sí), y 10 Gb de disco duro para Windows XP (el resto para Linux, sobre el cual comentaremos dentro de un momento). ¿Es utilizable la máquina en estas condiciones? Mi respuesta, tras unos meses usándola dos o tres veces por semana, es que SÍ. De hecho, rinde más o menos lo mismo que un netbook cualquiera, ofreciendo una pantalla más grande (14″) y un teclado más cómodo.

Curiosamente, una vez que la batería estuvo cargada, me encontre con que al soltar el cargador, esta mantiene casi el mismo potencial que cuando lo compré hace casi 10 años, lo cual es muy sorprendente ya que las baterías de Li-Ion se degradan con el tiempo independientemente del uso que se les de. Cierto es que el almacenamiento en un lugar fresco y seco habrán ayudado, así como mis buenos hábitos en cuanto al uso y mantenimiento de la batería (como por ejemplo, no trabajar permanentemente con ella instalada a la vez que la alimentación externa, o el guardarla siempre a más del 40% de carga), pero aun así y todo no deja de ser increíble.

Así que todavía tengo entre 1 h – 1 h 30′ de tiempo de autonomía, lo cual no está nada mal para una máquina que no tiene arquitectura centrino (su procesador no es Mobile, sino el mismo tipo y encapsulado que los Pentium III de sobremesa), lo cual significa que no hay casi ajustes de alimentación, a excepción del ajuste del brillo de la pantalla y los que incorpora Windows XP de serie (en Panel de Control -> Administración de energía).

En resumen, que salvo por el peso ciertamente excesivo (+- 2,50 Kg) sigue siendo una máquina perfectamente utilizable, ya que puede colocársele sin problemas cualquier tarjeta Wifi o Módem USB para navegar por internet desde cualquier lugar.

Linux

Para intentar exprimir los recursos de hardware al máximo, dejé transcurrir un mes de uso y luego decidí instalar un Linux Xubuntu -basado en la versión Jaunty Jackalope) en el espacio que había dejado libre cuando realicé la instalación de Windows XP (es decir, unos 10 Gb). Me decidí por Xubuntu, ya que además de ser una distribuición muy sencilla de instalar y administrar, está optimizada para máquinas de bajos recursos, e incluye el el gestor de ventanas LXDE, de manera que el sistema no consume muchos recursos y mantiene a la vez un nivel gráfico y de usabilidad aceptable. Esta instalación transcurrió sin ningún inconveniente (incluso más rápido que con Windows XP), reconociendo al instante todo el hardware de serie, y sin tener por tanto que hacer florituras buscando los paquetes adecuados, etc. Toda una delicia. Más adelante tenéis la galería de fotos de la máquina, y el proceso de arranque de Xubuntu Linux.

Qué otros usuarios tienen un portátil igual

Este usuario  tiene una máquina de estas y parece que le va muy bien con ella. No os perdáis los comentarios, porque ahí también hay trucos y recursos interesantes. (más abajo os los publico yo, pero actualizados)

http://www.senin.es/2006/12/02/mi-portatil-airis-n340s8/

NOTA: Senin.es ya no tiene esta página o bien ha cambiado la estructura de su blog y no es el mismo enlace. Visita http://www.senin.es para obtener más información.

Páginas de recursos:

Controladores:

http://www.uniwill.com/UserDownload/N340S8/n340S8.htm

Manual de usuario EN ESPAÑOL:

Tras mucho buscar por esas Internet de Dios, he terminado por encontrar el manual en Español, cortesía de los chicos de Gericom.  Aquí lo tenéis, en descarga directa desde este vuestro blog…

Manual Español N340S8

Despiece técnico:

Por supuesto, y para los más techies de vosotr@s, el completísimo manual de Despiece y Reparación de esta maravilla de máquina:

340S8 Service Manual (english)

Galería de fotos:

Despiece del N340S8

Aspecto cuando está cerrado. Como se cayó la pegatina de la tapa, puse esa para diimular el hueco...

Ese es el frontal del equipo. Nada espectacular.

¡Aquí está en todo su esplendor! Detrás, mi Samsung R60+

Si le damos la vuelta...

...y abrimos las tapas, aparece todo esto...

La batería de Li-ION. Grande, ¿eh? 🙂

La tira de conectores. La tapa presenta una pequeña grieta encima de la bisagra derecha,que tendré que reparar...

Arrancando: La BIOS

La BIOS cargó OK, ahora el resumen...

...y ahora cede el control al GRUB

Seleccionamos la primera opción, y ¡Hop! Linux en marcha...

30 segundos, y el login de Xubuntu

10 segundos más, y el escritorio LXDE listo para trabajar.

Ahora arranquemos Windows XP...

XP tarda un pelín más que Linux, casi 40 segundos desde que inicias la máquina...

...y ya tenemos listo el escritorio (siempre uso el tema Zune para Windows XP)

Mirad donde va la memoria y la BIOS, justo bajo el teclado... A ver si localizo un módulo SODIMM SDRAM y le subo un poco la memoria, ya que tengo un zócalo libre...